lunes, 18 de noviembre de 2013

AL CALOR DE LA "LAREIRA"



Es tiempo de frío, de lluvia, de viento. Es tiempo de castañas, de calabazas, de manzanas. Tiempo para recordar las viejas recetas que cocinaban nuestras abuelas, recetas heredadas de tiempos ancestrales, tiempos en los que no se conocían las patatas.

Caldo de Castañas: rebuscando entre los libros de recetas que tenemos en casa, encontramos un pequeño libro editado por Miguel Vila Pernas, “Na mesa con Cunqueiro”. Cunqueiro fue un autor que, en numerosas ocasiones, hizo alusiones a la riqueza culinaria de nuestro país.  En su libro titulado “Merlín e familia” (pág. 124) encontramos una referencia el caldo de castañas; “Conto ista novela porque foi a primeira que lin e moito lle gustaba a mi amo que a contase, másime cando tiñamos almorzado caldo de castañas, i en chegando ao vento da carroza, eu dicía dispensando, e facía a miña gracia”.

Ingredientes: 1,5 Kg de castañas, 1 diente de ajo, 1 cebolla, 1 pedazo de tocino, ½ oreja de cerdo, 4 cucharadas de cebolla picada, 1 cucharada de vinagre, agua, aceite y sal.

Preparación: Primero, pelamos las castañas, retirándoles la cáscara exterior. Una vez peladas se hierven en agua con sal, hasta que sea fácil quitarles la cáscara interior. Devolvemos las castañas a la olla con agua limpia, el tocino, la oreja, un diente de ajo y la cebolla. Salamos convenientemente. 

Las castañas tardan mucho en cocer, hay que estar pendiente para retirar el tocino y la oreja cuando estén tiernos, los troceamos y los reservamos hasta el final.

Cuando las castañas estén casi cocidas, preparamos un sofrito con el aceite y la cebolla picada. Cuando el sofrito esté listo, retiramos la sartén del fuego y le añadimos el vinagre y lo vertemos de inmediato encima de las castañas cocidas. Incorporamos el tocino y la oreja, rectificamos de sal y dejamos cocer todo junto unos minutos antes de servir.

Una recomendación personal: comer el caldo acompañados de nuestra familia, sentados, todos juntos, a la mesa de la cocina. Apagar la televisión y disfrutad, de la comidas, de la compañía y de una amena conversación.

Como postre, café, acompañado de un buen licor. Buen provecho.

lunes, 4 de noviembre de 2013

BAILES Y DANZAS EN GALICIA IV



Terminamos los  bailes con la “ Xota”, el  “Fandango”, el “ Zapateado” y la “Seguidilla”; ya nos  comentareis lo que os ha parecido. 

Xota: es un baile originario de La Mancha. Se cree que llegó a Galicia a través de los labriegos que iban a la siega a Castilla. Es un baile que se extendió por toda la península, alcanzando en tierras gallegas y aragonesas, su máximo esplendor. Era habitual que, al finalizar las faenas del campo, se bailasen las “Xotas” cantadas, cuyas letras se caracterizaban por su picardía. 

Fandango: es una “Xota” de ritmo valseado, cuya ejecución se hace más elegante y ceremoniosa. Evoca los tiempos de la Ilustración, con pasos arrastrados o andados y con vueltas muy elegantes. Consta de dos partes, punto y paso. La mujer gallega tiene una forma muy particular de bailarlo, mirada baja, brazos caídos y cabeza ladeada. 
                                                                                                                                                         
Zapateado: “Xota” en la que los pies golpean el suelo, indicando el cambio de punto o el inicio del paseo. Suele ser de doble ritmo y puede ir acompañado de “castañolas”.

Seguidilla:  en Galicia está prácticamente extinta, por eso, el baile actual, está muy desvirtuado con respecto al original. Es un baile movido, rápido, de pasos bruscos y sincopados.

Fuente: Albán Laxe, Calixto. O saber do Pobo. Vigo: Xerais, 2003.